19/3/11

El Camino de Santiago en Asturias: la Ruta de la Costa.



De entre los conocidos como Caminos de Santiago del Norte, la ruta de la Costa es la más utilizada por los peregrinos que, procedentes de los puertos de Europa, desembarcan en cualquiera de los puertos del Cantábrico.

Los caminos astur-galaicos del antiguo Reino de Asturias fueron los primeros en dirigir a los peregrinos hacia Santiago. Esta ruta poseía una importancia semejante a los demás caminos jacobeos "primitivos", antes de que, en los siglos XI y XII, los monarcas hispanos potenciasen el Camino Francés como itinerario jacobeo privilegiado. Pero la promoción del Camino Francés no restó importancia a las otras rutas de peregrinación, ya que el tramo León-Oviedo se potenció desde los finales del siglo XI.

A partir del siglo XIII, la ruta de la costa sigue alimentándose tanto de peregrinos que optan por esta vía en el paso de Irún como de aquellos que, procedentes de países europeos del norte, desembarcaban en Bermeo y en Bilbao. Innumerables muestras del prerrománico en Vizcaya avalan esta teoría, prueba de ello es la vasta iconografía que existe en el País Vasco. Después caminaban, cruzando Cantabria hacia Santander desde donde continuaban dirección Asturias. Teniendo en cuenta el recorrido que tiene la ruta entre la montaña y el mar, el paisaje regala al peregrino algunas de las más impactantes estampas





La Ruta de la Costa serpentea por todo el litoral entre el río Deva, al oriente, y el Eo, al occidente, y ofrece al caminante, a su paso por el concejo de Villaviciosa, la posibilidad de desviarse para visitar la ciudad de Oviedo. Este largo recorrido se acerca y se aleja sucesivamente del mar donde la historia y el arte se aunan con el folclore y la más variada y sabrosa de las gastronomías. Villas en las que la huella de lo Jacobeo sigue aún indeleble en las casas y capillas de sus antiguos hospitales para peregrinos, en las advocaciones e imágenes de sus iglesias y capillas y en las tradiciones y fiestas locales.

Procedente de Cantabria, el Camino de la Costa hace su entrada en Asturias salvando el curso fluvial del Deva por el puente de Bustio, tendido entre Cantabria y Asturias. Atraviesa seguidamente Colombres, capital del concejo de Ribadedeva, una tranquila villa donde se levantan suntuosos chalets de indianos, como La Quinta de Guadalupe hoy sede del Archivo de Indianos. Llega a la ermita del Santo Cristo de El Bao y al lugar de La Franca, y se introduce en el concejo de Llanes por el puente del Campo sobre el río Cabra. Rumbo a la villa de Llanes, avanza a la sombra de la mole caliza de la sierra del Cuera, cruzando los lugares de Buelna, Pendueles, cuya parroquial luce una portada gótica, Vidiago, y Puertas de Vidiago. Desde la ermita del venerado Santo Cristo del Camino el peregrino divisa ya la villa de Llanes. Llanes presenta un rico patrimonio histórico, con parte de sus murallas y edificios de época medieval (torre del Castillo, capilla de la Magdalena, templo gótico de Santa María de Concejo), bellos palacios urbanos de los siglos XV-XVIII, como la casa de Ribero o El Cercáu, y la capilla, muy reformada, del hospital de San Roque.




A la salida del concejo, El Camino visita el monasterio de San Salvador de Celorio y la iglesia románica de San Antolín de Bedón. Superada la hermosa localidad indiana de Nueva, que conserva la capilla de antiguo hospital, y el puente del Aguamía, alcanza la villa de Ribadesella, cuyo casco antiguo está situado en la margen derecha de la ría del Sella. La ruta jacobea sigue el trazado de la antigua calle Mayor -ante soportales y casas blasonadas de los siglo XVI-XIX y la fachada plateresca del palacio renacentista del Cutre, hoy Ayuntamiento- hasta la plaza de la iglesia parroquial de Santa María

El Camino abandona el concejo de Ribadesella por el lugar de Vega, su extensa playa y Berbes. Recorre a continuación, arrimado al mar, la costa del concejo de Caravia y desemboca en la playa y venta de La Espasa, ya en términos del concejo de Colunga. Por Bueño y Covián se acerca a la villa de Colunga, que cruza por la calle Grande Covián, donde se ubica la casa de los Alonso de Covián, del siglo XVI. Colunga preserva la capilla de su hospital de peregrinos y su antigua parroquial románica. De nuevo en marcha, jalonan el paso de la estrada jacobea las iglesias de San Pedro de Pernús y San Antolín de La Llera, en el concejo de Colunga, y el templo prerrománico de San Salvador de Priesca y el románico de Santa María de Sebrayo, en el Villaviciosa





Alcanzado este punto el caminante puede optar por realizar dos itinerarios diferentes: encaminarse a Gijón o dirigirse a Oviedo, desviándose hacia el interior, a través de los concejos de Sariego y Siero y sus respectivas capitales de La Vega y Pola de Siero. Sorteando el antiguo puente de Colloto sobre el río Nora, este ramal de la ruta costera entra en la ciudad de Oviedo. Pasa ante los conventos de San Pelayo y San Vicente, hoy Museo Arqueológico, y accede a la catedral por la Puerta de la Perdonanza, bajo su torre románica.

Si se elige la primera alternativa, la Ruta de la Costa prosigue su andadura por Grases y Niévares, y acomete la subida del cordal de Peón. A su bajada, va en busca de la ciudad de Gijón, a la que se aproxima por las parroquias de Deva y Cabueñes, donde se levanta la Universidad Laboral. Entre el cerro de Santa Catalina y la famosa playa de San Lorenzo, se extiende la populosa y cosmopolita ciudad de Gijón.





Saliendo por La Calzada, el Camino afronta la ascensión al Monte Areo, desde el que se domina el valle de Carreño. En dirección a la ciudad de Avilés, el Camino se introduce en el casco antiguo y Continúa, ya en tierras del concejo de Cudillero, por los lugares de El Pito, donde se encuentra el magnífico conjunto arquitectónico de los Selgas, y Soto de Luiña, donde pasa entre la iglesia barroca de Santa María y la casa del hospital de Nuestra Señora del Rosario, edificio del siglo XVIII y hoy casa de Cultura.

Por el denominado Camino Real de las Palancas, se llega a Luarca donde se conservan viejas casas blasonadas y bonitas construcciones indianas. Junto a su parroquial de Santa Eulalia, templo medieval, estuvo el hospital de Santiago. En Almuña, en las inmediaciones de la villa, está instalado un albergue de peregrinos. Nuevamente en marcha, el camino llega a Tapia de Casariego capital del homónimo concejo, que dispone de albergue y siguiendo nos acercamos a Castropol, recientemente propuesta como Conjunto Histórico por las magníficas y bien cuidadas muestras arquitectónicas que alberga. Ambas contaron históricamente con hospital de peregrinos. Desde ellos puede cruzarse la ría, como antaño, gracias a un servicio que regularmente efectúa el paso a Ribadeo, primera localidad gallega que recibe el Camino de la Costa


Hotel La Molinuca
info@lamolinuca.com - Tf. 985414030



No hay comentarios:

Publicar un comentario