Santa María de Piasca.

La Iglesia de Santa María, una de las más notables joyas del arte románico en Cantabria, se encuentra en la localidad lebaniega de Piasca. Este magnífico templo es el único testimonio en pie del monasterio medieval de Santa María la Real.

Fue declarada Monumento Nacional el 4 de julio de 1930.

 

El origen del monasterio se puede situar en los albores de la Reconquista, aunque la primera referencias documentales al mismo las encontramos en el año 930. Poco después, en el año 941, convertido en comunidad monástica dúplice -hombres y mujeres-, encontramos al frente del mismo a la abadesa Aylo. Aquí se inicia su época de mayor esplendor. Ya en el s. XII, se decide erigir la actual iglesia de estilo románico, que es la que ha llegado hasta nuestros días. Por último, en el año 1439, bajo la dirección del maestro Covaterio, se realizaron obras de reforma que afectaron a las naves y a los ábsides.

EL ARTE EN SANTA MARÍA DE PIASCA

La iglesia consta de una nave central, más ancha, y sendas naves laterales. Tanto la nave central como la nave de la derecha están rematadas por ábsides de planta circular al exterior y poligonal al interior. Por el contrario, la nave situada a la izquierda ha visto sustituido su ábside original por una sacristía. El primer tramo de las naves forma un transepto -nave trasversal-, sólo apreciable desde el interior del templo.

A una época bastante posterior (s. XV), claramente góticas, corresponden tanto las bóvedas de los ábsides como las de las naves y los cruceros, que son nervadas.

El templo posee dos entradas: una, principal, se abre a los pies de la nave central y, al sur, otra puerta más pequeña que en su día habría servido de acceso al claustro. En ellas, encontramos sendas portadas que poseen los elementos más valiosos y singulares de todo el conjunto.

La portada principal está formada por cinco arquivoltas ligeramente apuntadas; la primera, la tercera y la quinta presentan unas dovelas labradas con motivos vegetales; la segunda exhibe una variada muestra de figuras talladas: leones, cabezas humanas y de animales, dos parejas de músicos, etc.; y la cuarta luce molduras aboceladas. Por otro lado, dos de ellas se apoyan sobre columnas de fuste circular, mientras que las otras tres lo hacen sobre ángulos del muro. Uno de los fustes muestra la imagen de San Miguel luchando contra el demonio.

En todo caso, a ambos lados de la portada existen cinco capiteles y sobre ellos una imposta profusamente decorada, que se extiende por las jambas de la puerta. Los capiteles, por su parte, muestran espléndidas tallas: dragones alados, centauros, grifos y quimeras; estas figuras comparten protagonismo con una escena que podría ser La Anunciación.

Sobre esta portada se alza una galería de tres arcos ciegos, el central de medio punto y los laterales lobulados, que alojan dos tallas románicas, San Pedro y San Pablo, y otra del s. XVI, la Virgen con el Niño.

La portada sur, llamada Puerta del Cuerno, más pequeña que la anterior, presenta dos arquivoltas de medio punto, que descansan sobre una única columna a cada lado, con interposición de un capitel y un amplio cimacio. Todo ello adornado con roleos, motivos vegetales y representaciones de figuras humanas.

En suma, una de las muestras mejor conservadas y más completas de arte románico de nuestra comarca y a tan solo 30 minutos del Hotel.

COMO LLEGAR

Salimos del Hotel La Molinuca en dirección a Panes; aquí tomamos, a la derecha, la carretera que nos lleva a Potes; poco antes de llegar a este pueblo, en Ojedo, tomamos a la izquierda la carretera de Palencia; más adelante, a la derecha, un pequeño desvío nos acerca hasta Piasca.

Hotel La Molinuca
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