“Soy Mogrovejo el guerrero
que venció la gran batalla
de Tarif y su canalla,
según texto verdadero”.
Inscripción de la Torre de Mogrovejo
En el valle lebaniego de Camaleño, a los pies del imponente macizo de Ándara, encontramos la pequeña localidad de Mogrovejo, declarada “Bien de interés cultural” y “Conjunto histórico” en el año 1995.
Su notable caserío, la iglesia parroquial, las casonas señoriales y la torre medieval, sin olvidar, por supuesto, el espectacular paisaje que lo rodea, justifican sobradamente la visita a uno de los conjuntos mejor conservados de la comarca.
EL CASERÍO
El caserío popular, que incluye edificios de muy distinta época, se ajusta a la tipología lebaniega, con la planta alta abierta al exterior y paredes de entrelazo de varas, forradas con barro, que delimitan un espacio destinado al uso como pajar. En algún caso, el acceso a la segunda planta del edificio se realiza por medio de un patín, tomado de la arquitectura popular asturiana. Son habituales también los hornos de pan.
LA IGLESIA
La iglesia (s. XVI-XVIII), presenta una única nave rectangular con acceso por un pórtico de madera adosado en su lado oeste. Destaca en ella su retablo barroco con los escudos de los Mogrovejo, patronos del templo, una imagen de Santo Toribio de Liébana y una Virgen hispano-flamenca (s. XV).
LAS CASONAS SEÑORIALES
Mogrovejo alberga varias casonas de sillería y mampostería, con balconadas de forja, de los siglos XVI al XVIII, algunas dentro de grandes parcelas cercadas con altos muros, a las que se accede por portaladas monumentales. Destacan la casona de Vicente de Celis (s. XVI), con escudo de la Casa de Estrada, varias fechadas en la edad moderna, con ventanales de sillería, y, por último, una del s. XVIII con notable balconada de forja.
EL HÓRREO
No podemos pasar por alto, en nuestra visita a Mogrovejo, el único hórreo de toda la comarca lebaniega que ha sobrevivido hasta nuestros días.
LA TORRE
El conjunto señorial de la Torre de Mogrovejo fue construido, a finales del s. XIII, por los señores de Mogrovejo.
La torre, ubicada en una finca cerrada por un alto muro perimetral, es de planta cuadrada, está almenada y tiene una altura de 21 metros. Alguna de sus ventanas geminadas aún conserva las contraventanas originales.
El conjunto se completa con una serie de edificios, en deficiente estado de conservación, entre los que destaca la casona construida en la misma época y remodelada en el s. XIX, así como la capilla (s. XVII).
Su notable caserío, la iglesia parroquial, las casonas señoriales y la torre medieval, sin olvidar, por supuesto, el espectacular paisaje que lo rodea, justifican sobradamente la visita a uno de los conjuntos mejor conservados de la comarca.
EL CASERÍO
El caserío popular, que incluye edificios de muy distinta época, se ajusta a la tipología lebaniega, con la planta alta abierta al exterior y paredes de entrelazo de varas, forradas con barro, que delimitan un espacio destinado al uso como pajar. En algún caso, el acceso a la segunda planta del edificio se realiza por medio de un patín, tomado de la arquitectura popular asturiana. Son habituales también los hornos de pan.
LA IGLESIA
La iglesia (s. XVI-XVIII), presenta una única nave rectangular con acceso por un pórtico de madera adosado en su lado oeste. Destaca en ella su retablo barroco con los escudos de los Mogrovejo, patronos del templo, una imagen de Santo Toribio de Liébana y una Virgen hispano-flamenca (s. XV).
LAS CASONAS SEÑORIALES
Mogrovejo alberga varias casonas de sillería y mampostería, con balconadas de forja, de los siglos XVI al XVIII, algunas dentro de grandes parcelas cercadas con altos muros, a las que se accede por portaladas monumentales. Destacan la casona de Vicente de Celis (s. XVI), con escudo de la Casa de Estrada, varias fechadas en la edad moderna, con ventanales de sillería, y, por último, una del s. XVIII con notable balconada de forja.
EL HÓRREO
No podemos pasar por alto, en nuestra visita a Mogrovejo, el único hórreo de toda la comarca lebaniega que ha sobrevivido hasta nuestros días.
LA TORRE
El conjunto señorial de la Torre de Mogrovejo fue construido, a finales del s. XIII, por los señores de Mogrovejo.
La torre, ubicada en una finca cerrada por un alto muro perimetral, es de planta cuadrada, está almenada y tiene una altura de 21 metros. Alguna de sus ventanas geminadas aún conserva las contraventanas originales.
El conjunto se completa con una serie de edificios, en deficiente estado de conservación, entre los que destaca la casona construida en la misma época y remodelada en el s. XIX, así como la capilla (s. XVII).
De esta casona procede un monumento funerario gótico, en madera, conocido como “Los Condes de Mogrovejo” (s. XV), conservado en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
Se conservan algunas inscripciones en la torre, como por ejemplo ésta:
Se conservan algunas inscripciones en la torre, como por ejemplo ésta:
Subiedes, peña fragosa,
Sobre los moros cayó
y a los cristianos libró:
¡Ved qué cosa milagrosa!
LA LEYENDA
El historiador Pinelo aseguró que un caballero de la Casa Mogrovejo fue portaestandarte de don Pelayo durante la batalla de Covadonga, diciendo también que el asta que se conservaba en la iglesia, perdida posteriormente en un incendio, pertenecía a aquel antiquísimo estandarte.
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