Tudanca.

“Tudanca es un lugarejo de menos de cien vecinos, en el valle, más bien cañada, del río Nansa, provincia de Santander, a poco más de treinta kilómetros del mar. … allí, el paisaje, aún no domesticado por la mano del ser humano, evoca la vida agreste del principio de los tiempos”.

Miguel de Unamuno

En la comarca del Nansa podemos disfrutar de numerosas muestras de arquitectura rural de excepcional valor.  Un conjunto único de pueblos y aldeas, que han sabido conservar hasta nuestros días su fisonomía original, salpica la geografía de esta comarca singular:  Tresabuela, Cossío, San Sebastián de Garabandal, Puentenansa, entre tantos otros. Y, cómo no, Tudanca, escenario de la memorable novela costumbrista “Peñas Arriba” de José María Pereda.

Bien merece nuestra atención el rico y variado patrimonio que nos ofrece ésta auténtica joya desconocida de La Montaña: Tudanca; su entrañable núcleo rural, las casas nobles, la arquitectura civil, el patrimonio religioso o la arquitectura industrial, completan un conjunto de obligada visita.

Llama la atención, en primer lugar, su núcleo rural más antiguo, formado por un abigarrado conjunto de casas rústicas dispuestas en hileras y separadas por pequeñas callejuelas empinadas. Se trata de una muestra típica de arquitectura rural montañesa con casas de dos plantas, fachada orientada al sol, solana, tejado a dos aguas, esquinales de sillería y estructura de mampostería y madera.  En algunos casos, presentan elementos muy originales como escaleras exteriores, hasta la primera planta, u hornos para  la fabricación de pan.

Sobresalen, a primera vista, entre el caserío de Tudanca, sus tres casonas nobles: la Casa de La Herrán, con escudo en uno de sus cortavientos, de finales del s. XVII; un conjunto de corralada y viviendas, también del s. XVII, situado en la parte alta del pueblo, y sobre todo, la Casona, legado de D. José María Cossío, que actualmente alberga un singular museo y la cuidadísima biblioteca de este gran escritor.

La CASONA DE TUDANCA, fundada por el indiano don Pascual Fernández de Linares en 1752, exhibe en su fachada principal, junto al escudo de armas, la siguiente inscripción: “Guardo tan bien el castillo con este venablo armado que no fue ninguno osado a atreverse a combatillo”. En su capilla destaca, amén del excelente retablo, la imagen de la Virgen de Cocharcas, traída de Perú por el propio fundador.

Digna de mención es, también, la antigua escuela, actual biblioteca, fundada por el indiano don Pascual Fernández de la Cuesta en 1757.

Las muestras más destacadas de arquitectura religiosa son la Iglesia de San Pedro de Tudanca (s. XVII y s. XVIII), la Iglesia de San Tirso en Santotís (s. XVI), cuyo interior alberga una talla gótica de la Virgen con el Niño, y la Iglesia de San Juan, edificada en 1760.

También podemos disfrutar de la arquitectura industrial con las centrales hidroeléctricas de la empresa Saltos del Nansa, una de ellas situada en La Lastra, así como en la fabulosa obra de ingeniería que supone la presa de La Cohilla. 

Hotal La Molinuca

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